¿Qué es un bot?

Bot, abreviación del inglés robot, es un software programado para realizar tareas repetitivas con cierta inteligencia, actuando de manera automática, sin necesidad de que un ser humano lo controle. Según el contexto y la información que reciba, el bot ejecutará determinadas acciones.

Podemos encontrar diferentes tipos de bots, desde los más sencillos hasta los que aprenden sobre su entorno mediante inteligencia artificial. Hoy en día, estos asistentes digitales pasan desapercibidos, imitan comportamientos humanos o se encargan de tareas secundarias. Según su diseño y propósito, pueden ser grandes aliados que faciliten nuestro día a día o herramientas maliciosas que busquen fines perjudiciales. En el fondo, un bot es solo un medio, y su uso dependerá de quién lo programe y para qué lo use.


¿Para qué sirven?

La respuesta corta: para casi todo. Los bots están por todas partes, aunque no los veas. Vamos con algunos ejemplos rápidos para que te hagas una idea:

Social Bots: Redes Sociales

Por una parte, este tipo de bots pueden ser muy útiles a la hora de potenciar nuestra página en redes sociales. Por ejemplo, podemos usar bots para publicar contenido rediseñado de forma automática y así no estar pendiente periódicamente de subir información. 

Sin embargo, cada vez es más frecuente el uso de social bots en redes sociales para deformar y manipular la información (desinformación), para provocar a los usuarios o para influir en la opinión pública. En este caso el bot se está haciendo pasar por un ser humano, un integrante virtual más, y se construye a sí mismo o a sus comentarios o su agencia a través de lo que rastrea en las conversaciones de las redes sociales. Se demuestra que éstos se han usado para influir en determinados momentos claves como es la votación del Brexit o las elecciones presidenciales de Estados Unidos. 


Rastreador Web o web crawler

Este quizás sea el uso más común y generalmente neutro que se le da al bot dentro de la Web. Es un software utilizado por los buscadores para recopilar y analizar información de cada sitio web, posteriormente analizándola y haciendo un ranking de webs más relevantes en función de una serie de variables predeterminadas. De esta manera podremos posicionar nuestra web en lo más alto de las búsquedas. Sin embargo, como adelantábamos antes, el tipo de estos datos recopilados o el uso que se les dé, puede estar no autorizado.


Spam Bot

El spam es conocido por todo aquél que tenga una cuenta de correo electrónico. Pues bien, en este caso el spam trata de bots cuyo objetivo principal es reunir el mayor número de cuentas de correo electrónico posible y hacer envíos masivos de información de manera no autorizada. 

En ellos no sólo puede haber publicidad no solicitada o irrelevante, sino estafas. Estas cuentas se hacen pasar por entidades conocidas (pedidos de internet, redes sociales, bancos) y buscan que algún usuario pique para engañarle o estafarle. Normalmente nuestro sistema de correo electrónico ya tiene una serie de filtros para enviar directamente el spam a “correo no deseado”, pero deberemos de tener cuidado por si algunos se cuelan en nuestra bandeja de entrada. 


Videojuegos virtuales

Cuando nos encontramos jugando contra participantes virtuales, tendremos que tener en cuenta que algunos de ellos serán bots. Por ejemplo en juegos de rol, poker o acción, el bot actúa de manera reactiva por inteligencia artificial. 


Correo Masivo

De la misma manera que ocurría con las redes sociales, se puede programar el envío masivo de correos electrónicos para llegar a un número extenso de receptores. Es útil para newsletters, enviar ofertas o incentivar y recordar a tus usuarios para que compren en tu tienda. 


Fuerza bruta o robo de contraseñas

En este caso el bot se automatiza para probar constantemente diferentes contraseñas para insertarse en nuestro ordenador, correo o espacios personales. 

Es por ello que cada vez es más complejo desarrollar nuevas contraseñas. Cuanto más rebuscada sea nuestra contraseña – incluyendo números y letras – más le costará a estos bots averiguarla, pues tienen que realizar combinaciones cada vez más extensas. 


ChatBot

De gran utilidad en tiendas online, los chatbots se basan también en inteligencia artificial y son capaces de mantener conversaciones con los usuarios, normalmente utilizando modos de pregunta respuesta que los bots resuelven mediante algoritmos.


Ataques

En este caso los bots se utilizarán para obtener acceso a un sistema sin permiso con el fin de obtener información o dañarlo. Los bots actúan en red y utilizan multitud de equipos, lanzando de manera continua ataques a servidores. Un ejemplo sería el DDoS o denegación de servicio. 


¿Cómo funciona un bot?

Aunque puede sonar complejo, el funcionamiento de un bot sigue una lógica clara:

  1. Entrada de información: El bot recibe datos o estímulos, ya sea a través de un comando, una conversación o información recolectada en su entorno.
  2. Procesamiento: Aquí entra en juego su «inteligencia». Puede ser una simple secuencia programada o una inteligencia artificial más avanzada que analiza datos y toma decisiones.
  3. Acción: Basado en el análisis, el bot ejecuta una tarea específica. Puede ser desde responder a una pregunta en un chatbot hasta recopilar información en toda la web.
  4. Aprendizaje (en algunos casos): Los bots avanzados con inteligencia artificial utilizan técnicas de aprendizaje automático para mejorar y adaptarse con cada interacción.

Un vistazo al pasado: ¿de dónde vienen los bots?

Los bots no son cosa del siglo XXI. Ya en los años 60 apareció ELIZA, un programa que simulaba conversaciones. Era básico, pero marcó el inicio. Desde entonces, han evolucionado hasta convertirse en herramientas avanzadas que usamos (y sufrimos) todos los días.

¿El gran salto? La inteligencia artificial. Ahora los bots no solo siguen órdenes, sino que predicen, analizan y aprenden de cada movimiento que hacemos online.


Bots y su impacto ético y social

Aquí va una pregunta incómoda: ¿los bots son buenos o malos? Depende de para qué los uses.

Por un lado, son geniales para automatizar tareas, hacerte la vida más fácil y ahorrarte tiempo. Pero por otro, pueden ser armas de manipulación, herramientas de desinformación o espías digitales.

Por ejemplo, en redes sociales se han usado bots para influir en elecciones, difundir noticias falsas y hasta organizar campañas de odio. La clave está en quién los programa y para qué fin.


Bots en la economía y los negocios

¿Sabías que muchas empresas tienen pequeños ejércitos de bots trabajando para ellas? Son como asistentes invisibles que hacen de todo:

  • En e-commerce, te recomiendan productos que ni sabías que querías.
  • En banca, responden tus dudas más rápido que tu gestor.
  • En marketing, programan publicaciones, analizan métricas y automatizan campañas para que las marcas se centren en conectar contigo.

Casos de uso destacados de bots

Para ponerte en contexto, aquí tienes algunos casos reales de bots en acción:

  • En la salud: Durante la pandemia, bots gestionaron citas y respondieron dudas sobre el COVID-19.
  • En la educación: Algunos bots son como profesores particulares digitales que resuelven dudas al instante.
  • En la tecnología: En servicios como GitHub, revisan códigos automáticamente. Más eficaces que muchos desarrolladores.

¿Cómo protegerte de los bots maliciosos?

No todos los bots son amigos. Si no quieres que te pillen con la guardia baja, toma nota:

  • Usa contraseñas largas y complicadas.
  • Instala captchas en tu web para diferenciar a humanos de robots.
  • Ajusta tus configuraciones de privacidad.
  • Revisa los correos sospechosos antes de clicar.
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¿Cómo de protegido estás en internet?

¿Qué es un bot y para qué sirve?

Instrucciones: Responde estas preguntas para evaluar tus hábitos de ciberseguridad. Marca la respuesta que mejor describa tu comportamiento.


Herramientas para crear bots

Si te interesa crear uno, no necesitas ser un genio de la programación PERO sí dedicarle tiempo a su estudio.

  • Plataformas como ManyChat o Chatfuel son perfectas para principiantes.
  • Si ya tienes algo de experiencia, prueba con Python y librerías como Selenium.
  • Y para empresas, Dialogflow o Microsoft Bot Framework ofrecen soluciones personalizables.

El futuro de los bots

Los bots no se quedarán aquí. En unos años estarán integrados con tecnologías como la realidad aumentada, el blockchain o el metaverso. Imagina que un bot te organiza la casa inteligente mientras charlas con él en un entorno virtual. Eso, amigo, será el futuro.

¿Te ha sorprendido todo lo que pueden hacer los bots? Seguro que ya has tratado con alguno y ni te has dado cuenta. ¿Tienes alguna experiencia con ellos? ¡Cuéntanos en los comentarios!