NTFS: qué es y qué ventajas e inconvenientes tiene
En el post de hoy vamos a hablar de uno de los sistemas de archivos más extendidos que existe como consecuencia de la popularidad de la que goza Microsoft. Se trata de los NTFS cuyas siglas hacen referencia a New Technology File System o sistema de archivos de nueva tecnología. Su uso está enfocado a la organización de datos en discos duros, así como otras unidades de almacenamiento. Así que, en esta entrada te vamos a contar cómo es su funcionamiento, además de sus ventajas e inconvenientes y qué lo hace distinto de otros sistemas como el FAT32.
¿Qué características tiene el NTFS y cómo funciona?
En los sistemas NTFS el tamaño máximo de partición es de unos 2 terabytes. Este sistema no tiene apenas restricciones para archivos independientes, de modo que, supuestamente, sería factible almacenar un único archivo de hasta casi 2 terabytes en una misma unidad formateada con NTFS. Sin duda, el tamaño de la unidad de asignación del NTFS ha sido ampliado de forma considerable si lo comparamos con otros sistemas como el clásico FAT32. Mientras que en el primero el tamaño sería de 16×10^18, en el segundo, es decir, el FAT32 sería de 4 294 967 296. Además, según el modelo NTFS, un nombre de archivo puede incluir a lo sumo 255 caracteres.
Por otro lado, otra característica del NTFS es el precepto que se sigue de todo EN un archivo, sin embargo, otros sistemas de archivos como los que se emplean en Unix, otro tipo de sistema operativo, tienen como precepto todo ES un archivo. Siguiendo con la descripción de aquello que caracteriza al NTFS cabe mencionar que todos los datos relativos a los archivos almacenados están registrados en una tabla maestra o Master File Table (MTF). Esta se trata de un índice cuyo contenido es, entre otras cosas, información sobre qué bloques de la unidad de almacenamiento pertenecen a un determinado archivo y qué permisos de accesos y atributos posee cada archivo.
¿En qué casos se utiliza NTFS?
Como hemos mencionado anteriormente, NTFS está ligado a Microsoft y desde Windows XP este sistema de archivos ha sido el estándar seleccionado para los sistemas de Microsoft. Y es que, desde Windows Vista, el disco duro que esté conteniendo al sistema operativo debe estar necesariamente formateados con NTFS por razones obvias, ya que presenta ventajas notables frente a otras versiones anteriores de FAT como FAT32 o FAT16.
Por otro lado, cuando se utiliza el sistema de archivos NTFS en redes funciona especialmente bien. Pues es en este ámbito donde su estructura, que se caracteriza por su buena organización, adquiere relevancia porque además no hay que dejar de recordar lo cómodo que es el control de acceso a las funciones de lectura y escritura si somos usuarios.
Además, comparado con el estándar predecesor, es decir, el FAT32, cuyo uso a día de hoy sigue siendo habitual en determinadas ocasiones, NTFS presenta diferentes ventajas como, por ejemplo, que el tamaño máximo de las particiones es notablemente mayor, de unos 16 terabytes. Un número que, incluso a día de hoy, pocas unidades de almacenamiento que están en el mercado son capaces de superar sin importar que sean de tipo mecánico (HDD) o que sean las actuales memorias flash de tipo SSD.
Ventajas e inconvenientes del NTFS
Empezando por las ventajas del NTFS, la primera de ellas es la rapidez con la que puede escribir archivos pequeños sobre todo si se compara con otro tipo de sistema como es el FAT32. Además, el tamaño de los archivos no es un problema, puesto que no existe un límite con respecto a lo grande que pueda llegar a ser un archivo. Otra característica que resulta ventajosa es la selección inteligente de los espacios que se ocupan porque, de esta manera, el sistema de archivos mitiga el problema de la fragmentación. Consecuentemente, con esta acción disminuye notablemente la obligación de desfragmentar el disco frecuentemente.
Seguimos con otro punto a favor del NTFS, y es que con este sistema de archivos las pérdidas de datos suelen suceder en menor medida. Esto se debe a que el propio sistema es capaz de reconocer inmediatamente aquellos sectores que están dañados y, por ende, retira los archivos que estos contienen.
Gracias al NTFS también es posible que, aparte de los nombres de archivo, sea posible registrar información de otra índole cuyo tamaño puede llegar hasta los 64 kibibytes. Así pues, los metadatos que han sido almacenados de este modo dejan ver de forma clara el programa con el cual un archivo puede ser abierto y, además, tienen como punto a favor que con NTFS no es preciso indicar la extensión de los archivos.
En cuanto a las desventajas, la más reseñable es su compatibilidad, ya que no resulta ser compatible con todos los sistemas operativos. Es decir, de forma nativa el macOS tiene la capacidad de leer las unidades formateadas con NTFS, sin embargo, no puede escribir en ellas. Esto quiere decir que si tu disco duro funciona con NTFS te será imposible guardar algo en un Mac a no ser que decidas formatearlo con otro sistema de archivos.